Corpus Christi

La villa de Ponteareas, en el sur de la Provincia de Pontevedra, alcanzó especial renombre por la celebración de la festividad de Corpus Christi, donde los vecinos confeccionan para el paso de la procesión del Santísimo Sacramento artísticas alfombras de flores naturales. Se trata de una obra colectiva que expresa la cultura popular de las gentes de Ponteareas que, a lo largo de los años, supieron conservar y promover esta celebración, reconocida como «Fiesta de Interés Turístico Internacional». En el domingo de Corpus son más de veinte alfombras las que llenan las calles y plazas de Ponteareas, en una profusión de colorido, creatividad y belleza que hechizan a propios y visitantes. Más de un kilómetro de alfombras con miles de flores, matas y arbustos, cuidadosamente deshojadas y mezcladas para obtener una auténtica obra de arte efímera.

Historia

En Galicia conocemos desde la Edad Media el uso de elementos vegetales en las liturgias del Corpus, así en la Catedral de Santiago de Compostela esparcían hinojo por sus naves en esta festividad ya en el siglo XVI, costumbre extendida después por numerosos lugares de Galicia. En Ponteareas carecemos de una referencia clara sobre la fecha en que se comenzaron a adornar nuestras calles, en consecuencia, el recurso a una inmemorial tradición es obligado. La existencia de una Cofradía Sacerdotal del Arciprestazgo bajo el patrocinio del Santísimo que anualmente celebraba solemnes cultos, la Cofradía del Santísimo de la parroquia de San Miguel que tenía en esta jornada sus principales actos de culto, la contribución foránea (algunos hablan de un juez canario residente en Ponteareas cuya esposa introdujo la tradición de alfombrar) son elementos que pueden explicar por qué surge en Ponteareas esta tradición alfombrista y no en otros lugares. En la segunda mitad del siglo XIX ya se adornaban nuestras calles por donde se esparcían flores y plantas para el paso de la procesión eucarística, sin confeccionar ningún dibujo. Así en 1857 en la calle San Gregorio había extendidas en el suelo flores, hierbas aromáticas y más que se acostumbra en la solemnidad del día. Con todo, la voz popular sitúa el origen en los vecinos de la popularmente conocida como «Calle de Abaixo» o calle Real y desde allí se extendió a otras zonas de la villa. Con el paso de los años se desea cubrir la totalidad de las calles, se comienza a usar serraduras teñidas con anilinas de diversas tonalidades que eran combinadas con los tradicionales helechos, giraldas, mirtos, etc. Estas serraduras se obtenían en los numerosos aserraderos de madera que existían en la zona y era mezclado con las anilinas en grandes toneles con agua, pero la combinación fue decayendo en las primeras décadas del siglo XX. Por estos tiempos comienzan a realizarse los primeros dibujos, mayoritariamente de carácter geométrico y con el diseño de grecas, cenefas, etc. debiendo cubrir con serraduras las calles empedradas antes de colocar la ornamentación floral. La fiesta se caracterizaba entonces por su espontaneidad, era fruto del entusiasmo y devoción de los propios vecinos. Desde varias semanas antes hombres, mujeres y niños salían a los montes, campos y jardines en busca de material (primero mirto, mimosa, árnica, etc., a medida que se acercaba el día, flores) que las mujeres y los niños deshojaban pacientemente en los portales de las casas del recorrido procesional, mientras los hombres diseñaban, en secreto, la ornamentación de la alfombra. Ninguna institución promovía o apoyaba este esfuerzo, ni tampoco nadie foráneo se acercaba a contemplarlo, a lo largo de la noche en que todos trabajaban unánimes en la confección. En esta situación se llega al año 1947 en el que la fiesta de Corpus comienza una nueva etapa. Desde 1945 deja de organizar esta celebración el correspondiente mayordomo de la Cofradía del Santísimo asumiendo este cometido una comisión de vecinos. En 1947 forman esta comisión Luís Salgueiro, José Casasnovas y Gabino Porto, apostando por la difusión de esta fiesta, hasta entonces ceñida al ámbito local. Entrevistas radiofónicas, reportajes periodísticos, edición de material divulgativo (la revista «Pregón»), etc. son novedosas iniciativas que promueven. La combinación de estas medidas logra que la fiesta de Corpus adquiera una dimensión inusitada hasta entonces, con la afluencia de millares de personas a Ponteareas para contemplar sus alfombras. Hasta el punto que en 1968 esta fiesta es declarada de «Interés Turístico Nacional».

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CORPUS CHRISTI

Crecimiento de la afluencia

La creciente afluencia de visitantes es paralela también a una creciente calidad de nuestras alfombras, cada vez los dibujos, cenefas, orlas, etc. adquieren una dimensión más artística. Aparecen también los temas figurativos, ligados a la temática religiosa o de carácter gallego, donde se comienza a matizar en base a flores y hojas y se termina con semillas, moliendas, etc. Hoy en día es muy importante el apoyo municipal que aporta el material (mirto, mimosa, cocas de eucalipto, etc.,) pero siguen siendo los trabajos anónimos y entregados de los vecinos los verdaderos artífices de la «portentosa creación» que son nuestras alfombras de flores. Pero un espacio especial en la historia de los alfombrados ponteareanos tienen las alfombras de flores realizadas más allá de nuestra villa. Cabe destacar especialmente la confeccionada en la Plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela el 9 de noviembre de 1982 con motivo del primer viaje de S.S. Juan Pablo II a España, o la realizada también en su honor en la Plaza de Santa Ana en el Vaticano el 2 de febrero de 1983. Mención especial para las realizadas en Caracas (1985 y 1998), Sevilla (1992), Buenos Aires (1992), Bahía (1993), etc. sin olvidar las que anualmente realizan los vecinos de Ponteareas en la villa hermana de La Orotava desde 1984.

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Patrimonio cultural de Galicia

Este auténtico monumento inmaterial de la fe y la cultura popular de los ponteareanos constituye, en la actualidad, la seña de identidad más íntimamente sentida por todos los vecinos de esta villa y una de las expresiones más ricas del patrimonio cultural de Galicia. El reconocimiento al trabajo y sabiduría en la confección de alfombras florales tuvo su último reconocimiento en 2009 con la declaración de la Fiesta del Corpus Christi de Ponteareas como Fiesta de Interés Turístico Internacional. Esta distinción oficial fue uno de los motivos que llevó al Ayuntamiento de Ponteareas a organizar en 2010 el III Congreso Internacional de Arte Efímera y en el que Ponteareas tuvo la mayor proyección de toda su historia a nivel internacional y en el que se reunieron en Ponteareas delegaciones de varias ciudades de todo el mundo, mostrando su arte floral. Así mismo, Ponteareas hace gala de su arte en la confección de alfombras florales en varios lugares do mundo y en ocasiones tan importantes como en el año 2010 en la visita de Su Santidad el Papa Benedicto XVI a causa del año Jacobeo, donde millares de visitantes de todas las nacionalidades pudieron contemplar la hermosa alfombra confeccionada por los vecinos de Ponteareas con motivo de su presencia en Santiago de Compostela.

Confección de las alfombras florales

1. Diseño del dibujo y contenido de la alfombra, realizando un modelo a tamaño natural para colocar en la calle correspondiente.

2. Deshoje de los materiales en los portales de las casas, primero los más duraderos y, a medida que se acerca la fecha, los más delicados.

3. Dibujo a mano o colocación del modelo sobre la calle para marcar. Después de su retirada, se unen todos os puntos quedando el diseño sobre el asfalto..

4. Perfilado, función sobre todo infantil, donde con árnica, coca de eucalipto o hinojo se perfilan las líneas del dibujo.

5. Tupido del fondo de la alfombra con el material vegetal.

6. Se completa el dibujo de la alfombra con la colocación última de la flor.

7. Mantenimiento de la alfombra hasta la procesión.